La
perspectiva de los atletas con discapacidad auditiva, que aspiran a
competir de forma internacional y ganar un mayor reconocimiento, obtuvo
un gran impulso cuando Tiffany Granfors, una de las infatigables organizadoras
de las Sordolimpiadas, recibió recientemente la invitación
para participar en el programa de estudios, más prestigioso y
único en el mundo, para directivos del deporte.
Granfors fue elegida para ser una de los 30 participantes del programa
Master en Administración Deportiva y Tecnología en la
Academia Internacional de las Ciencias y Técnica del Deporte
(Academie Internationale des Sciences et Techniques du Sport -AISTS),
y la Universidad de Lausanne en Suiza, que tendrá lugar el próximo
año. Este programa está autorizado por el Comité
Olímpico Internacional, el COI.
Ningún otro representante de la comunidad de deportistas sordos
y con deficiencias auditivas había conseguido acceder a este
programa, lo cual supone un camino directo a los pasillos del poder
en el mundo del deporte. En este contexto, la invitación para
participar en el programa suizo es mucho más que un avance personal.
Supone el avance de toda una categoría de atletas de todo el
mundo que están luchando por legitimizar y obtener reconocimiento,
los cuales podrán beneficiarse por fin, de haber ganado un acceso
representativo a los más altos niveles de la jerarquía
deportiva.
Granfors ya ha dejado huella en muchas otras áreas. Durante
una década, tuvo un puesto de responsabilidad y dirección
en el gigante de la industria telefónica AT&T. Ganó
una medalla de oro en atletismo en los Juegos Mundiales para Sordos
de 1985, y es la antigua entrenadora de atletismo de la Universidad
de Gallaudet en Washington. En los últimos años, ha dedicado
su talento a la organización de las Sordolimpiadas, que es uno
de los eventos deportivos más antiguos del mundo y que ha crecido
con mayor rapidez, contando con 3.000 atletas de docenas de países
diferentes que acaban de competir en los juegos de verano.
Los juegos para los atletas sordos y con deficiencias auditivas tuvieron
lugar por primera vez en 1924. Fue organizado por el Comité Internacional
de Deportes para Sordos (Comité International des Sports des
Sourds - CISS), que opera desde las afueras de Washington. La participación
de Granfors en el programa suizo ha sido posible gracias al éxito
de ella misma y del CISS, al conseguir aumentar los fondos necesarios
para las próximas semanas, de contribuyentes y patrocinadores.