Un reciente estudio indica que los antioxidantes presentes en el vino tinto, el té verde, y la aspirina, combaten a los radicales libres responsables de ciertos tipos de sordera.
La sordera asociada al envejecimiento, y la pérdida de oído causada por los ruidos altos, podrían reducirse mediante antioxidantes presentes en el vino tinto, el té verde y la aspirina, según afirmaciones realizadas ayer.
Los resultados sugieren que los compuestos que contienen podrían ayudar a proteger a los delicados cilios que se encuentran en el oído interno y que resultan vitales en la audición.
Los agentes químicos destructivos llamados radicales libres de oxígeno, producidos por los procesos normales de la célula y como respuesta a los altos niveles de ruido o a la exposición a potentes antibióticos, pueden dañar los cilios.
Pero antioxidantes como el resveratrol, hallados en el vino tinto y el té verde, y el salicilato (ingrediente activo de la aspirina) deberían ser capaces de neutralizarlos.
Para someter esto a prueba, científicos en los EE.UU. emplearon salicilato para prevenir el daño causados por un potente antibiótico, la gentamicina, en las células filiares de los oídos de los pacientes.
La pérdida de audición afectó a solo al 3 por ciento de los pacientes a los que se les suministró gentamicina más aspirina para evitar infecciones agudas de oído, lo cual contrastó con el 13% mostrado por los pacientes tratados con el antibiótico más un placebo no activo.
El Dr Jochen Schacht, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Michigan dijo: “Eso equivale a una reducción de la toxicidad en el oído del 75 por ciento”.
Las evidencias sugieren que se podría conseguir un efecto similar incluyendo una dieta rica en antioxidantes, añadió. “Yo no diría que se trata de una prueba a favor de los antioxidantes, el jurado aún sigue trabajando en eso, pero ciertamente un incremento en la cantidad de vegetales, vino tinto o té verde que ustedes consumen no les dañará”.