Los dos primeros años son esenciales para desarrollar la comunicación.
Es por eso que para contrarrestar la sordera congénita otorrinolaringólogos
pediátricos consideran que ese período es una ventana
de oportunidad única para que un bebe sordo o hipoacúsico
desarrolle el lenguaje normalmente a través de prótesis
que restablecen la audición.
Así lo subrayó un panel de expertos de América
latina y España que se reunieron en la ciudad de Mendoza durante
el I Congreso Hispanolatinoamericano de Implante Coclear, que finalizó
el último sábado. En el encuentro, especialistas con más
de diez años de experiencia en el implante de dispositivos que
reemplazan electrónicamente la audición del oído
medio (cóclea) coincidieron en la necesidad de detectar la sordera
en los recién nacidos para aprovechar la mayor etapa de plasticidad
cerebral durante los primeros 24 meses.
"Bajar la edad para efectuar esos implantes no es una competencia
para ver si superamos una marca... El sistema auditivo tiene un desarrollo
fisiológico especial en los dos primeros años de vida,
aunque los principales hitos comienzan en el período prenatal.
Por eso es fundamental restablecer el aporte de información auditiva
en ese momento; si lo hacemos más tarde, los resultados serán
menores", señaló el doctor Manuel Manrique,
profesor adjunto de Otorrinolaringología de la Universidad de
Navarra, en Pamplona, España.
Manrique presentó como evidencia los resultados de un estudio
en el que participaron 219 chicos sordos de distintas edades. "Los
mejores resultados se obtienen cuando los implantes [cocleares] se realizan
dentro del período crítico auditivo, que es hasta el año
de vida del bebe. Es más: los chicos implantados a los seis meses
desarrollaron el lenguaje casi sin apoyo de terapia verbal",
explicó.
Cuando la deficiencia auditiva afecta un solo oído el lenguaje
se desarrolla con limitaciones, como la falta de percepción clara
de las palabras en ambientes ruidosos o la carencia de biauralidad.
Pero cuando afecta a ambos oídos y los audífonos no solucionan
el problema la falta de estimulación de la corteza auditiva cerebral
influirá en la ausencia del lenguaje. Es entonces cuando se indica
el implante coclear.
Prudencia y tiempo
"En la Argentina no se han realizado implantes en menores de
un año. Tratamos de ser prudentes y esperar la aprobación
que sólo puede dar el tiempo", dijo el doctor Leopoldo
Cordero, consultor en implantes cocleares del hospital Garrahan.
La prótesis transforma los sonidos y las palabras en señales
eléctricas que estimulan el nervio auditivo. Según la
afección, los usuarios pueden desarrollar una comprensión
del habla fluida sin recurrir a la lectura labial.
Para Cordero, que presidió la reunión de expertos, la
ampliación de los márgenes de edad debe ser "muy
cautelosa". "El implante es muy bueno, pero hay que
saber usarlo", enfatizó.
Es que a medida que desciende la edad debe aumentar la pericia del
equipo de médicos a cargo del diagnóstico para evitar
errores al valorar las respuestas tempranas del bebe a ciertos estímulos.
"En general, siempre debe haber una evaluación conjunta
para llegar al diagnóstico de sordera, que a veces no es tan
fácil de dilucidar", señaló. A veces
la falta de precisión en el grado de pérdida auditiva
lleva a excesos en la recomendación del implante.
En el país nacen unos 760 chicos sordos cada año: alrededor
de 152 son candidatos a la prótesis coclear. En noviembre próximo,
adelantó Cordero, se habrán realizado en el país
los primeros 500 implantes.
Mejores resultados
Ambos especialistas coincidieron en la efectividad del uso precoz del
implante. En los adolescentes que en 1991 recibieron el implante al
año de edad "los exámenes de audición
son estables y el desarrollo escolar es excelente", dijo Manrique.
Aunque el rendimiento de los que reciben el implante a los dos años
es óptimo, cuando se opera dentro de los 12 meses de vida hay
un alto aprendizaje espontáneo del lenguaje, menor costo de rehabilitación
y los chicos llegan al preescolar con un código de comunicación
aprendido. "En Galicia o Cataluña, donde los alumnos
deben aprender dos idiomas, los chicos sordos con implante coclear precoz
lo logran" -dijo Manrique-. "No curamos la sordera,
pero reducimos la disfunción."
En cambio, la respuesta al implante en los chicos mayores de 6 años
no es tan efectiva. "Colocarle un implante a un chico
de más de 7 años con sordera profunda es una utopía,
porque le dará información auditiva que no está
acostumbrado a recibir y puede llegar a rechazar la prótesis"
-afirmó Cordero-. "Es tarde tanto para oralizarlo
como para que aprenda el lenguaje de señas, porque tiene una
maduración cerebral en la que el pensamiento sin una base lingüística
ha deteriorado su posibilidad de tener un desarrollo lingüístico
completo", finalizó.