Todas las personas mayores a veces se encuentran con que no encuentran
la palabra adecuada que están pensando, que la tienen “en
la punta de la lengua”. Varios investigadores sugieren que estas
personas deberían empezar a mover sus manos mientras hablan,
y así podrían recordar mejor esas palabras.
El grupo de investigación de la Dra. Elena Nicoladis de la Universidad
de Alberta ha observado los gestos manuales de niños bilingües
mientras contaban la misma historia dos veces, una vez en una de sus
lenguas y la segunda en otra.
“Los niños empleaban muchos más gestos cuando contaban
la historia en su lengua más `fuerte´, aunque nosotros
esperábamos que los usarían más para comunicarse
con la lengua más débil”, comenta Nicoladis.
Basándose en estos resultados, han deducido que hay una conexión
de la lengua y el acceso a la memoria con los gestos, y que mover las
manos ayuda a llegar a la memoria más fácilmente.
“Al principio creíamos que los gestos estaban relacionados
con un significado en particular, pero ahora creemos que tienen que
ver más con la lengua”, añade esta psicóloga.