Mientras que el entretenimiento de alto decibel divierte a los jóvenes
estadounidenses en los conciertos de rock y clubes podría estar
de hecho afectando su oídos, muchos fanáticos de la música
señalan que la prevención de la pérdida auditiva
sigue siendo una prioridad menor, según halla una encuesta realizada
en MTV.
Pero hay noticias alentadoras.
Cuando se hacían conscientes del potencial de una pérdida
auditiva permanente, muchos chicos entrevistados dijeron que considerarían
el uso de tapones cuando los niveles de ruido alcanzaban dimensiones
peligrosas.
Los tapones "no obstaculizan el disfrute de la música,
y protegen sus oídos para que puedan seguir disfrutando de la
música con los años", declaró el investigador
principal, Dr. Roland Eavey, profesor de otología y laringología
de la Escuela de Medicina de Harvard.
Su equipo reportó sus hallazgos en la edición
de abril de Pediatrics.
La idea para el estudio empezó cuando Eavey anotó que
los fanáticos de la música que salían de conciertos
y clubes a menudo padecían zumbidos en los oídos y escuchaban
sonidos distorsionados. "Creo que estos chicos no se dan cuenta
que le pueden causar un daño permanente potencial a sus oídos",
consideró.
Al investigar más, su equipo concibió una encuesta en
línea de 28 preguntas que colocaron en el sitio Web del canal
con la cooperación de MTV. En sólo tres días, recibieron
cerca de 10,000 cuestionarios completados.
Entre los encuestados, sólo el 8 por ciento calificó
la pérdida auditiva como un problema de salud significativo,
muy por detrás de las enfermedades de transmisión sexual
(50 por ciento), uso de drogas y alcohol (47 por ciento), depresión
(44 por ciento), tabaquismo (45 por ciento), nutrición y asuntos
de peso (31 por ciento) y acné (18 por ciento). "La problemática
del oído está prácticamente fuera de sus preocupaciones",
anunció Eavey.
Sin embargo, el 61 por ciento dijo que tenía pérdida
auditiva o zumbido en los oídos tras los conciertos de rock,
y el 43 por ciento alegó tener problemas similares tras salir
de los clubes.
Cuando los investigadores les preguntaron cuántos de ellos usaban
tapones, sólo el 14 por ciento respondió afirmativamente.
"Casi nadie sabía sobre los tapones", destacó
Eavey. Pero más del 60 por ciento afirmó que si hubiera
sabido que el ruido estruendoso, como la música rock, podría
causar pérdida auditiva permanente, hubiera usado tapones.
Si la recomendación de usar tapones procedía de un médico,
entonces tenía más posibilidades de resultar efectiva,
destacó Eavey. "Si los padres pedían el uso de tapones,
no mostraban ningún tipo de interés".
Eavey desea que el uso de tapones sea algo &aquot;buena onda&aquot;. "Queremos
que se convierta en algo positivo, como el bloqueador solar o los anteojos
oscuros".
La mayoría de los tapones que se venden en las farmacias están
muy bien, indicó el experto en audición. "Puede mirar
en la caja para saber cuánto decibeles de protección puede
recibir. Y obtener aquellos que ofrecen la máxima protección",
agregó.
Por supuesto, los iPods o Walkmans están perjudicando la audición
de los estadounidenses también, agregó Eavey. Como regla
general, indicó que "si alguien más puede escuchar
la música, entonces el volumen está demasiado alto".
Una vez que ocurre la pérdida auditiva inducida por el ruido,
no hay vuelta atrás, advirtió el Dr. David L. Katz, profesor
clínico asociado de salud pública y director del centro
de investigación preventiva de la Escuela de Medicina de la Universidad
de Yale.
"Así que existe cierto peligro intrínseco en el
rock &aquot;n roll, así como en el sexo y las drogas. Sin violar los
derechos de la gente joven de ser jóvenes, aún debemos
convertir este mensaje y hacer que cobre importancia", indicó.
"Debemos buscar formas para que las personas jóvenes
usen su buen juicio para proteger las versiones mayores de sí
mismos de lapsos de criterio que les pueda conducir a un daño
irreparable", afirmó Katz. "Tenemos que hallar formas
de hacer entender a los chicos que pueden disfrutar del rock y mantener
su audición en buen estado".