Las investigaciones nos descubren nuevos aspectos de la audición
humana. Los resultados podrán dar paso a audífonos aún
mejores en el futuro.
Durante mucho tiempo la opinión convencional había sido
que nuestra manera de determinar la fuente y la dirección del
sonido era similar a la de los búhos, un sistema altamente afinado.
Esto ha resultado ser cierto hasta cierto punto, ya que un grupo de
investigadores de la Escuela Universitaria de Londres ha descubierto
que esto solo es aplicable a los sonidos de alta frecuencia. En frecuencias
bajas usamos una técnica auditiva más parecida a la de
pequeños mamíferos con una audición menos sensible,
como los gerbos y las cobayas.
Los investigadores piensan que comprender con todo detalle cómo
se detecta la dirección del sonido en humanos, permitirá
desarrollar audífonos que imiten mejor la audición natural
humana.
"Saber como el cerebro crea un sentido espacial del sonido es
el primer paso para recrear la audición espacial de las personas
sordas", explica el Dr. David McAlpine de la Escuela Universitaria
de Londres a la BBC.
Los humanos tanto como los animales utilizan la diferencia temporal
entre las ondas del sonido que alcanzan un oído y el otro para
determinar la dirección del sonido.
Numerosas células del cerebro, o neuronas, se activan dependiendo
del lapso de tiempo entre las ondas sonoras que alcanzan un oído
y después el otro. Mientras las neuronas reaccionan de forma
distinta en pájaros y mamíferos, la audición humana
combina ambas variedades, mezclando así ambas formas de detectar
la dirección y la fuente de los sonidos.
Según los investigadores, que estudiaron la forma en que un
grupo de personas reaccionaba ante los sonidos en un típico escenario
urbano, el cerebro humano es capaz en todo momento de seleccionar la
manera más efectiva de escuchar y adaptarse a las condiciones
de sonido inmediatas.
"Para los animales y los humanos, localizar la fuente del sonido
puede ser un asunto de vida o muerte, como por ejemplo, escapar de un
perseguidor o cruzar una calle con mucho tráfico", comenta
el Dr. McAlpine.