La pérdida de audición se añade a la lista
de efectos secundarios que produce la diabetes. Numerosos estudios indican
que las personas diabéticas tienen un riesgo mayor de padecer
una discapacidad auditiva, sin embargo, la relación entre la
diabetes y la pérdida de audición aún no está
clara.
Un estudio en el que participaron 694 norteamericanos de 28 a 85 años,
puso de manifiesto que existen más pérdidas de audición
entre los diabéticos menores de 60 años, que entre las
demás personas en este grupo de edad. La diabetes parece afectar
al sistema central de procesamiento auditivo, resultando en una audición
significativamente peor entre los diabéticos. El examen de la
función coclear del oído mostró, sin embargo, unas
diferencias mínimas entre los diabéticos y no diabéticos.
Los investigadores del estudio no conocen la causa exacta de la pérdida
de audición en personas diabéticas, pero sospechan que
puede deberse a una degeneración de los diminutos vasos sanguíneos
del oído o del nervio que conecta el oído con el cerebro.
Un estudio anterior en el que participaron 66.036 personas de Maryland,
indicaba que la pérdida de audición neurosensorial es
más común entre los diabéticos que entre la población
en general. En total, el 13 por ciento de los diabéticos sufría
pérdida de audición, mientras que esto era cierto para
el 10 por ciento de los no diabéticos.
Un estudio entre 1.344 personas de la India muestra que existe un riesgo
aún mayor de padecer pérdida de audición entre
los diabéticos. Este estudio descubrió que aproximadamente
uno de cada cuatro diabéticos del tipo 2, mayor de 50 años,
utilizaba audífonos, en comparación con tan solo una persona
no diabética de cada 14 en el mismo grupo de edad. La mayor diferencia
se encontró entre las personas de 50-60 años. En este
grupo de edad, los diabéticos tenían seis veces más
probabilidades de usar audífonos que los no diabéticos.