Investigadores del Hospital General de Massachusetts de Boston
(Estados Unidos) han conseguido regenerar las células de la audición
y el equilibrio a través de la eliminación en ratones
del gen que codifica una proteína, la Rb1, que se encarga de
parar esta función celular.
Los científicos creen que estos resultados abren la posibilidad
de que se pueda encontrar la forma de restaurar estas funciones en las
personas que padecen sordera debido a daños en el oído
interno.
Según los expertos, a diferencia de las células pilosas
de los peces, los anfibios y
las aves, estas células en mamíferos paran su proliferación
y diferenciación en las distintas células durante una
edad temprana de la vida.
Según los expertos, la pérdida de audición es
permanente en los mamíferos, ya que estas células no pueden
ser reemplazadas. La sordera puede deberse al envejecimiento, algunas
drogas o al excesivo ruido al que se exponen las personas en la vida
urbana.
Según los expertos, se necesitarán más investigaciones
para determinar si este efecto se puede extender a edades posteriores
de la vida. Los autores dicen que su descubrimiento abre nuevas oportunidades,
para la regeneración de las células pilosas y para la
creación de líneas celulares para la investigación
sobre la audición.