En las Islas del Pacífico se hacen pruebas auditivas rutinarias
a los niños al empezar la escuela. Los sorprendentes resultados
indican que casi un 17 por ciento de ellos sufren pérdida de
audición. Esto supone casi el doble en comparación con
el índice de los niños europeos.
El alto índice de pérdida de audición incluye
niños con pérdida de audición permanente y niños
con otitis secretoria. Algunos expertos piensan que los niños
de las Islas del Pacífico pueden estar predispuestos genéticamente
a padecer una otitis secretoria, porque la estructura de sus oídos
hace más difícil el drenaje de los líquidos del
oído. Otros factores están en juego también. La
otitis secretoria o las constantes infecciones de oído suelen
estar relacionadas con factores socioeconómicos, entre los que
se incluyen viviendas con mucha gente, malnutrición y un acceso
limitado a los cuidados sanitarios.
La mayoría de los niños con este tipo de otitis suele
recuperar la audición cuando se les trata con tubos de drenaje
de oído, pero en un 10-15 por ciento de los casos es necesario
un tratamiento adicional.
Se había establecido como objetivo reducir la pérdida
de audición a un 5 por ciento, pero desde el 2001 la tendencia
ha sido la contraria. En 2001, el índice medido de pérdida
de audición de acuerdo con las pruebas de audición era
de un 6,7 por ciento, en 2003 el índice era de un 8,1 por ciento,
y en 2004 se alcanzó el 16,7 por ciento. Los expertos que realizaron
el estudio no eran capaces de dar explicaciones acerca de este dramático
aumento.