Las lesiones en el cuello o en la cabeza pueden ser el comienzo de
una vida con tinnitus. Para más de una persona de cada diez con
tinnitus crónico, el problema se originó tras un traumatismo
en la cabeza o el cuello. Estas lesiones suelen estar asociadas a un
tipo particularmente grave de tinnitus, que tiene síntomas más
desagradables.
En una investigación, realizada por el Servicio de Sanidad de
Oregón y la Clínica Universitaria del Tinnitus, se estudió
a 2.400 pacientes que sufrían tinnitus crónico. Se les
preguntó sobre las causas del tinnitus. Más del 12 por
ciento informaba que el origen de su problema estaba relacionado con
un accidente en la cabeza o cuello. En este grupo, un tercio había
sufrido únicamente una lesión en el cuello o traumatismo
cervical. Los dos tercios restantes habían tenido lesiones en
la cabeza o una combinación de traumatismo en cabeza y cuello.
Al compararlos con otros pacientes de tinnitus, el grupo con lesiones
de cabeza o cuello solía sufrir más problemas diariamente
por culpa del tinnitus. Tenían problemas para dormir, relajarse,
pensar con claridad y recordar. También consideraban que su tinnitus
era tres veces más alto que el de los demás convalecientes.
En el llamado Índice de Severidad del Tinnitus, daban una puntuación
media de 41,9 puntos, los cuales, según los autores del estudio,
son significativamente superiores a los 38,1 puntos de media del resto
de los pacientes.
Los pacientes cuyo tinnitus estaba asociado a lesiones de cabeza o
cuello acudían al médico antes que los demás pacientes.
Por término medio, buscaban tratamiento 2,3 años después
del comienzo de su tinnitus, mientras que los demás pacientes
lo hacían con una media de 6,9 años. Una posible explicación
es que el tinnitus causado por un accidente o traumatismo en la cabeza
es tan severo que el paciente no es capaz de hacerle frente. Mientras
que si el tinnitus va aumentando gradualmente a través de los
años, los pacientes están más capacitados para
desarrollar estrategias de ayuda, según los investigadores.