La pérdida de audición total en un oído
es una enfermedad mucho más común de lo que la mayoría
de la gente cree. Suele dejarse sin tratamiento, causando innecesariamente
una seria pérdida de calidad de vida.
Un informe publicado en el Reino Unido, en mayo de 2003, pone de manifiesto
que decenas de miles de personas en el Reino Unido sufren una afección
conocida por Sordera Unilateral (SSD, abreviatura inglesa), y que aparecen
9.000 nuevos casos cada año. Los síntomas son muy diferentes
de los que experimentan las personas con pérdida de audición
en ambos oídos y, entre los propios afectados. Este tipo de pérdida
auditiva tiene un impacto negativo muy serio, llegando a producir incapacidad
laboral, en el hogar y en las relaciones sociales.
A la vez que se pide una mayor concientización sobre esta común
afección, el informe señala que la sordera unilateral
puede ser tratada satisfactoriamente con audífonos, los cuales
están disponibles en todo el Reino Unido a través del
Sistema de la Seguridad Social británico, el NHS.
Para aliviar los efectos de la sordera unilateral se utilizan dos tipos
de aparatos auditivos. Uno de ellos es el audífono de implante
óseo, que funciona transmitiendo el sonido de la parte sorda
al oído que oye, a través de la conducción ósea.
El otro tipo, transmite el sonido del lado sordo al lado que oye, a
través de dos audífonos y un cable conector.
El informe fue publicado por el grupo Advisory Group for Single Sided
Deafness (Grupo Asesor de la Sordera Unilateral), un grupo experto de
pacientes, representantes de primeros cuidados, cirujanos y audiólogos.