Un volumen excesivo causa más pérdidas de audición y tinnitus entre
los jóvenes.
"De acuerdo con nuestros cálculos, los jóvenes van a tener que ahorrar
para comprarse audífonos cuando cumplan los 50. Esto supone 20 años
antes que sus padres," dice la catedrática Therese Ovesen del Hospital
de Aarhus, Dinamarca, al periódico danés MetroXpress.
La solución a este problema está en el mando del volumen, según Randi
Wetke, presidenta de la Sociedad Danesa de Audiología Médica.
"Un nivel elevado de ruido es una característica que define la cultura
de los jóvenes. En todos los lugares, desde las discotecas hasta los
gimnasios, existen problemas de ruido. Hacer más atractivo que los jóvenes
utilicen protectores para los oídos es realmente difícil.
Por tanto, es crucial que se baje el volumen," comenta
la Dra. Wetke al periódico.
"Sentir una presión en los oídos al salir de una discoteca es un signo
de tener un daño auditivo, y entre las personas predispuestas a ello,
este daño repentino puede llegar a ser permanente," añade la Dra. Ovesen.
"Por regla general, la presión sonora es peligrosa
cuando tienes que gritar para hacerte oír," comenta.
Tanto la Dra. Wetke como la Dra. Ovesen refieren a estudios realizados
en Alemania y Gran Bretaña.
La Asociación Danesa de Ménière y Tinnitus ha descubierto que hay una
clara relación causa-efecto entre los altos niveles de ruido y los problemas
auditivos.
"El número de jóvenes que experimentan tinnitus permanente
está en aumento, y en muchas ocasiones la vida nocturna es
la única razón obvia," comenta Karen Lorenzen, asesora de la Asociación.
Si no se quiere abandonar los hábitos ruidosos, existen solamente dos
soluciones: La mejor solución es bajar el volumen, la otra es
utilizar tapones para los oídos.