Investigadores
de la Universidad de Harvard en colaboración con el
Laboratorio de Eaton Peabody de Boston (EE.UU) han descubierto una esperanzadora
opción para lograr la regeneración de las células
ciliadas del oído interno que van degradándose
irremisiblemente con el paso del tiempo. Tal desgaste viene determinado
por la existencia de defectos congénitos el transcurso del tiempo
y los efectos adversos de los fármacos o la degeneración
propia de la edad.
A la vista de estos datos constatados, el grupo de científicos
sabe que "el organismo es incapaz de reemplazar o regenerar
las células pilosas dañadas. Además, los métodos
diseñados para efectuar un reemplazo celular no han permitido
obtener datos satisfactorios hasta la fecha".
A
fin de generar nuevas células ciliadas, el equipo de Harvard
bajo la coordinación de Stefan Heller ha probado a exponer
un número determinado de células embrionarias de ratón
a una serie específica de factores de crecimiento implicados
en el norrnal desarrollo del oido interno. En el momento en que las
células se diferenciaron en progenitores de las células
capilares, los investigadores procedieron a insertarlas en oídos
en desarrollo de embriones de pollo.
El resultado obtenido del proceso de investigación ha permitido
demostrar que las células eran capaces de integrarse en el oído
interno, expresaban genes y proteínas relacionadas con las células
ciliadas adultas a la vez que asumian su propia morfología celular.
Los resultados son esperanzadores ya que se espera que futuros estudios
derivados del que nos ocupa permitan determinar con exactitud el potencial
terapéutico de la sustitución de células ciliadas
a fin de restaurar funcionalmente la audición en modelos
animales de sordera.
El potencial desarrollo de tratamientos específicos derivados
de estos recientes descubrimientos podría ayudar igualmente a
frenar el proceso de pérdida capilar.