Las personas con los ojos claros son más propensas a desarrollar
una sordera después de sufrir una meningitis si se comparan con
las que tienen los ojos oscuros, según un estudio publicado en
el British Medical Journal.
Los autores del estudio indican que esta conclusión podrá
ayudar a los investigadores a comprender por qué algunos de los
supervivientes de esta enfermedad experimentan una pérdida de
audición, mientras que otros se recuperan por completo. Investigadores
de la Universidad de Southampton, en Reino Unido, clasificaron a 130
personas sordas por su color de ojos, un grupo con los ojos oscuros
y otro con los ojos claros. De los 32 pacientes que contrajeron la sordera
debido a una meningitis, tan sólo el 6 por ciento tenían
los ojos oscuros, mientras que el 94 por ciento tenían los ojos
claros.
Al comparar la muestra, los resultados mostraron que las personas con
ojos claros tenían una propensión 5,8 veces mayor a quedarse
sordos tras una meningitis que aquéllas con los ojos oscuros.
Un mayor contenido de melanina que protege al oído interno de
los daños de la meningitis podría ser la explicación
de dichas conclusiones.
Cabe la posibilidad de que las personas con los ojos claros sean más
vulnerables a padecer meningitis o que aquéllas con los ojos
oscuros tiendan más a morir por la citada infección, lo
que daría lugar a unas conclusiones muy diferentes.