En la última y algo peculiar demanda contra Apple, un hombre
de Luisiana ha llevado al gigante informático a los tribunales
bajo el argumento de que su popular reproductor de música iPod
causa pérdidas auditivas.
De acuerdo con esta demanda, el aparato es capaz de reproducir sonidos
de más de 115 decibelios, un volumen que puede dañar los
oídos de quienes estén expuestos al ruido durante más
de 28 segundos al día.
Los iPod tienen un diseño “intrínsecamente defectuoso
y no llevan las suficientes advertencias sobre la posibilidad de pérdida
auditiva”, señala la demanda interpuesta en un tribunal
del condado de San José (California), cerca de la sede de Apple.
John Kiel, un hombre de Patterson (Luisiana) que interpuso la demanda,
busca una compensación no especificada y modificaciones en el
diseño del producto.
De acuerdo con la demanda, Apple tuvo que retirar el producto en Francia
y modificarlo para limitar el sonido a 100 decibelios, pero no ha hecho
lo mismo en Estados Unidos.
Irónicamente, el cofundador de la compañía Steve
Jobs está algo sordo, según los medios especializados.
Esta no es la primera vez que Apple se las ve en los tribunales con
usuarios descontentos con sus iPod.
La compañía tiene pendiente una demanda interpuesta por
un consumidor que cree que las pantallas se rasgan con demasiada facilidad,
y llegó a un acuerdo en otro caso relativo a la corta duración
de las baterías.