Las
personas sordas de las Islas Mauricio ya cuentan por fin con un diccionarioespecífico
de su propia lengua de signos. Este proyecto, desarrollado con ayuda
del Instituto Nacional de Jóvenes Sordos de París (INJS)
en colaboración con el Ministerio de Asuntos Sociales y la Embajada
de Francia, ha ayudado al establecimiento definitivo de la lengua de
signos mauriciana y a su implantación para ámbitos académicos
en lugar de la lengua de signos americana, que se usaba en las escuelas
específicas hasta hace poco tiempo.
La obra ha sido elaborada por dos especialistas sordos: Alain Gubert,
profesor del INJS, y por Dany Adone, lingüista nativa de las islas
y profesora de la Universidad de Dusseldorf (Alemania).
La directora del INJS, Murielle Lejeune, se desplazó expresamente
a las Islas Mauricio para el lanzamiento del primer volumen de este
diccionario, que permitirá no sólo mejorar la educación
de los niños sordos sino también promover la enseñanza
de la lengua de signos con el mismo estatus que cualquier otra lengua
extranjera.
Los 1.123 signos mauricianos han sido recopilados de la lengua autóctona
que desde siempre han empleado las personas sordas del país.
Aunque fue presentado a finales del mes pasado, el diccionario “Lengua
de Signos Mauriciana” no estará disponible hasta enero
de 2006.