Dos personas de este colectivo ya han conseguido trabajo gracias al programa, que comenzó a funcionar el pasado mes de junio

Desde que dio comienzo el Servicio de Intermediación Laboral para personas sordas (SILPES), dos integrantes del colectivo han conseguido un empleo, de los 10 que lo solicitaron. La Federación de Personas Sordas de Castilla La Mancha es el organismo que puso en marcha el SILPES el pasado mes de junio.

El principal objetivo de este servicio es conseguir la integración socio- laboral del colectivo de sordos ayudando a los profesionales con esta discapacidad a que el que lo desee, pueda conseguir un empleo o, por el contrario, mejorar su puesto actual quienes ya lo tengan. Una propuesta que lleva funcionando desde el pasado mes de junio y que terminará el próximo noviembre.

La gestora de empleo de la Federación, María Espinosa, declaró a este periódico que desde que comenzó, se han interesado en SILPES 12 personas, «10 para encontrar o mejorar su empleo y otras para informase sobre cursos de formación según sus carencias, como el lenguaje de signos».

De estos usuarios, en el mes de agosto uno fue empleado en el sector de la construcción y otro en el de la carpintería. En ambos casos las propias empresas fueron quienes buscaron el Servicio de Intermediación de la Federación de personas sordas de Albacete. Por otra parte, Espinosa manifestó que los puestos de trabajo que se suelen ofrecer son «más bien para desarrollar actividades manipulativas y manuales».

Trabajo en equipo

«El equipo que trabajamos dentro de este plan, somos quienes nos movemos, buscamos y contactamos con las empresas o instituciones. El mes de julio fue el más fuerte desde que se empezó con SILPES, porque es cuando más contactos se hicieron. Se han conseguido dos contratos porque ahora la mayoría de empresas e instituciones cierran y no se han mareado mucho», explicó María Espinosa.

Este equipo está formado por una coordinadora, una gestora de empleo, una administrativa y una intérprete. Ellas son quienes intermedian y ponen en contacto a los distintos profesionales sordos y las empresas que demandan los diferentes perfiles. Además realizan labores de orientación y seguimiento de quienes han sido empleados.

Una vez que las personas sordas acogidas al servicio de la Federación han encontrado un puesto de trabajo, el contrato y los convenios que establezca cómo será su situación laboral dependerán de la entidad que les haya dado el empleo.

Entre los fines que SILPES persigue destaca defender los intereses de la personas sordas, evitar las situaciones de desigualdad que se producen en todos lo ámbitos, favorecer la formación y educación integral de estas personas y promover su acceso al mundo laboral, así como luchar por el reconocimiento legal de la lengua de signos.