Favorecer
la inserción laboral del colectivo sordo y sensibilizar a la población
general respecto a la discapacidad auditiva son los dos objetivos primordiales
de esta iniciativa. Potenciada y desarrollada por el centro especial de
empleo
Jean Moulin de París (Francia), el
Café
de los Signos se distingue del resto de los locales al uso porque
la mayor parte de los integrantes del equipo de trabajo, camareros y cocineros,
son personas que padecen discapacidad auditiva.
El centro pretende ser un lugar de encuentro entre personas con
y sin discapacidad auditiva. Así, las cartas de este peculiar
café muestran los signos básicos para que los clientes puedan
saludar a los camareros y pedirles su consumición en LS.
La directora del Jean Moulin, Martine Lejau Perry
se muestra satisfecha con la iniciativa ya que se trata de una buena
oportunidad para favorecer la inserción laboral de los trabajadores
del taller ocupacional de restauración del centro que da trabajo
a cuarenta y cinco personas con sordera de los que algunas padecen además
alguna otra minusvalía, generalmente psíquica.
La apertura del Café de los Signos ha sido posible gracias a
la financiación del ministro de asuntos sociales del país
galo.